Masaje sueco
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Es el masaje
más popular. El terapista puede utilizar las manos, antebrazos y codos, para
manipular las capas superficiales de los grupos musculares a tratar y aplicar a
la técnica movimientos activos o pasivos de las articulaciones. Los beneficios
atribuidos a este tipo de masajes son numerosos, entre ellos: mejoría de la
circulación, relajación mental y física, alivio del estrés, tratamiento de los
dolores y contracturas musculares, mejoría de la movilidad de las
articulaciones, aumento de la fortaleza muscular, estimulación de la
circulación (sanguínea y linfática), mejoría del tono de la piel, relajación
mental, mejoría del sueño, aumento en la capacidad de concentración y aumento
de la sensación de bienestar.
Masaje profundo de tejidos
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Esta técnica
combina el masaje sueco, la acupresión y presión profunda en diferentes
tejidos. Va más allá de las capas superficiales del músculo, para aliviar la
tensión acumulada y beneficiar el rango de movimiento de las articulaciones. No
espere relajarse con este tipo de masaje, ya que puede sentir algunas molestias
cuando el masajista aplica presión profunda con sus dedos, codos o instrumentos
especiales utilizados en esta terapia . No recomendada para pacientes con
lesiones recientes en accidentes o deportes.
Masaje en el embarazo
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El masaje en la
mujer embarazada da soporte a su fisiología, a los cambios emocionales y mejora
la sensación de bienestar . Varias formas de masaje pueden ser utilizadas, como
el masaje sueco, que ayuda en el control del estrés y la ansiedad. Los elevados
niveles de estrés en la gestación, pueden afectar negativamente a la madre y al
feto, porque se pueden acompañar de una reducción del flujo de sangre al útero
y mayor incidencia de aborto y parto prematuro
Masaje facial
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Las diferentes
técnicas de masaje, anotan variados beneficios como la mejoría del tono
muscular de la piel de la cara, relajación muscular, alivio de la tensión y la
ansiedad, relajación mental, alivio del dolor de cabeza migrañoso, estimulación
de los meridianos de acupuntura (para la mejoría de la circulación y el flujo
de energía), alivio de la tensión en los músculos del cuello, de la congestión
de los senos para-nasales y síndrome pre-menstrual,. Las lociones y aceites no
se utilizan como parte de la técnica de masaje facial en acupresión, shiatsu o
yoga.
Ayurvédico
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Se basa en la
medicina tradicional hindú, que pretende equilibrar el organismo gracias a la
circulación de la energía corporal. Para ello, recurre a la aplicación de
aceites esenciales específicos para cada tipo de persona, con diversas técnicas
manuales. La variante más curiosa consiste en derramar 'gota a gota', el aceite
indicado sobre el tercer ojo, situado en la parte central de la frente.
Tailandés
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Consiste en una
mezcla de estiramientos, similares a las posturas del yoga, con presiones que
estimulan las terminaciones nerviosas. Las largas oscilaciones de las manos a
través de los meridianos energéticos disipan la tensión suavemente. Se aconseja
para conseguir flexibilidad corporal y para recuperar el equilibrio perdido a
diario.
Shiatsu
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Esta técnica
japonesa se ha convertido en uno de los masajes más solicitados, ya que trata
desde la celulitis o la retención de líquidos al insomnio, pasando por
problemas digestivos y menstruales. Basado en la presión de puntos concretos,
se puede realizar sobre camillas o tatamis de gran dureza, o incluso
en una silla, lo que agiliza el tratamiento. .
Antroposófico
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Este masaje se
basa en unos pases sinuosos que imitan el movimiento de las olas, y que apenas
deben rozar la piel. A pesar de la suavidad de la técnica, se consiguen
resultados espectaculares en la eliminación de toxinas y en la tonificación
muscular, especialmente si se combina con aceites esenciales. Es el más
aconsejado para pieles delicadas y con problemas circulatorios.
Californiano
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Es un masaje
para cargarse de energía positiva. Se caracteriza por los movimientos lentos y
largos a través de los meridianos, ejes que cruzan el organismo, por los cuáles
fluye la energía. Requiere de mucha energía por parte del que lo realiza, y
permite que el receptor disfrute y equilibre su parte psíquica y emocional. De
hecho, se dice que es el remedio ideal para los momentos de baja autoestima. Se
puede combinar con extractos vegetales de rápida penetración para mejorar los
resultados. Al no pretender curar ninguna dolencia física, se trata de un
masaje fácil de aprender y muy recomendable para mejorar las relaciones de
pareja.
Otefuki
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Se trata de una
técnica oriental que utiliza la aplicación de toallas calientes ( oshiboris
) en lugares estratégicos, para conseguir a través del contraste
frío-calor un aumento de la microcirculación sanguínea. Suele utilizarse como
paso a previo a otros tratamientos, ya que consigue que la piel esté más
receptiva a la aplicación posterior de productos. Ideal para pieles grisáceas y
sin brillo.
Qi Yang
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Importado de la
China milenaria, trata de reforzar las energías a través de suaves presiones
con los dedos índice y corazón, sobre puntos de máximo flujo energético. Se
practica tanto en el rostro como en el cuerpo, combinado con el uso de
cosméticos específicos. Favorece la relajación absoluta gracias a sus
movimientos acompasados.
Sacrocraneal
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Sus orígenes se
remontan al año 1.500 a.C. en Egipto. Se basa en la activación de la onda
craneal a través del tacto del experto, que de este modo percibe cuáles son los
problemas del paciente. Tiene múltiples aplicaciones que van desde el alivio de
jaquecas al tratamiento de las arrugas producidas por demasiadas
preocupaciones. También se usa como terapia para mejorar el estado de ánimo y
potenciar la memoria.