Observaciones para recibir un adecuado masaje
La mejor manera de recibir un
masaje es estando desnudo. Una mínima
cantidad de ropa interior
entorpecerán su desarrollo e
impedirán que llegue
hasta ciertos centros musculares
importantes. Además, no
le proporcionará la
sensación de integración
total del cuerpo, que es quizás
la más grata que produce
un masaje completo.
Si quitarse toda la ropa
le hiciera sentirse extremadamente nervioso,
lleve algo ligero. Después de
todo, lo más importante es que usted disfrute de su masaje. Es decir, quítese
todo lo que pueda sin dejar de sentirse cómodo.
Una vez
instalado cierre los
ojos y concentre su
atención en la respiración; ésta lo pondrá en contacto
inmediato con todo
el cuerpo.
Desde el momento en
que reciba el
primer contacto físico,
trate de concentrar su atención
en él. Esto no quiere
decir en absoluto que deba analizarlo o averiguar qué técnica se está usando. Por el contrario, haga un esfuerzo por sintonizar
la calidad del contacto de la misma manera como escucharía el sonido de una voz,
sin poner atención al significado de las palabras.
Mientras menos se hable
durante el proceso, mejor. En un encuentro tan directo con su
propio cuerpo, las palabras son sólo una
distracción. Sin embargo, siéntase
libre de decir si algo le
produce molestias o si siente frío,
o si, por alguna razón, está incómodo. Asimismo, si durante la
sesión tiene deseos de suspirar
, hágalo con toda tranquilidad.
Por último,
cuando termine, no es
necesario que se levante inmediatamente. Quédese un momento relajado
con los párpados
cerrados y absorba
sus sensaciones unos minutos más.